Pronto cada vecino de un edificio con calefacción central tendrá que paga por la energía que consuma, no por su coeficiente de participación. Es lo previsto en la Directiva Europea 2012/12, que, entre otros artículos, obliga a la instalación de sistemas de medición individuales en los edificios dotados con un sistema de calefacción central antes del 1 de enero de 2017.
La Directiva Europea es de obligado cumplimiento por los países miembros y la fecha límite para la transposición de la ley se cumplió hace más de un año. Pero todo indica que la actual situación política ha hecho que el Gobierno en funciones haya decidido esperar. En cualquier caso la transposición de la Directiva se ha de hacer antes de final de año obligatoriamente o el Gobierno español será multado por la Unión Europea.
No se entiende que el Gobierno no haya tenido en cuenta ya la medición individual de consumos de calefacción como medida de eficiencia energética ya que diversos estudios estiman que se puede reducir el consumo entre un 20 y un 30%. Un ahorro de unos 200€ al año. La mayor parte de los edificios con calefacción central son muy poco eficientes. Derrochan energía y no logran la temperatura requerida en todos los puntos de las viviendas.
Diversos organismos, algunos como el IDAE, Instituto adscrito al Ministerio de Industria, la organización de consumidores OCU y otros han advertido repetidas veces de la conveniencia de individualizar los consumos de calefacción, de los ahorros que se consiguen y del gran beneficio para el medio ambiente que supone.