El diario La Nueva Crónica de León publica un artículo sobre la medición individual de consumos de calefacción, la obligación de instalar repartidores de costes o contadores de energía y los ahorros que producen.
En este artículo podemos leer afirmaciones como:
«Los sistemas de calefacción central tienen los días contados. El 31 de diciembre de 2016 cada hogar deberá disponer de métodos de medición individual para cumplir con la directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo y del Consejo de la Unión Europea relativa a la eficiencia energética y, para conseguirlo, no es necesario llevar a cabo grandes cambios. Basta con la instalación de unos pequeños aparatos en cada radiador llamados repartidores de costes de calefacción cuyo uso permitirá a cada vecino ajustar la temperatura real de su vivienda, adecuarla a sus necesidades y, lo que es más importante, comenzar a pagar única y exclusivamente por su propio consumo»
«… la Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción (Aercca), subraya que las ventajas no son pocas. Un estudio apunta que la medición individual del consumo de la calefacción logrará que cada familia deje de gastar aproximadamente 300 euros por vivienda y año, de modo que adaptarse a la norma vendrá acompañado, en este caso, por un notable ahorro para el bolsillo de los ciudadanos».
«A estas ventajas se suman, además, la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera (principal objetivo de la directiva europea y que se cifra en 50.000 toneladas anuales) y la creación de nuevos puestos de trabajo (unos 400 directos e indirectos en toda España derivados de la instalación y gestión de estos sistemas de medición)».
Desde la OCU, Organización de Consumidores y Usuarios dicen: «Estamos convencidos de lo positivo de esta medida, no solo por el ahorro importante que conllevaría para los consumidores, sino también porque a través de ella se lograría un empoderamiento de los mismos, al poder contar con información sobre sus usos energéticos y racionalizar sus consumos de calefacción, algo fundamental en un país como el nuestro, en el que el gasto de cada familia por este concepto es muy alto«.
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