A partir del 1 de enero de 2017 será obligatorio adaptar el sistema de calefacción central de las viviendas para poder contabilizar los consumos de forma individual. La normativa que afectará a la calefacción central en 2017 procede del artículo 9 de la Directiva Europea de Eficiencia Energética y lo que pretende es fomentar el ahorro energético de las viviendas. Contabilizando el consumo de calefacción de manera individual cada vivienda pagará realmente por lo que consume, terminando con los derroches.
¿Cómo se consigue el cambio de calefacción central a individual?
La individualización de la calefacción central queda en manos de los propietarios de las viviendas, que deberán realizar la inversión y contratar a los profesionales para que adapten su sistema. Las medidas a tomar serán distintas dependiendo del tipo de instalación central de la vivienda.
Si tu calefacción central tiene instalación en anillo debes instalar contadores de energía en cada piso
Si la distribución de la calefacción se realiza en anillo, es decir, existe un único punto de entrada y un único punto de salida de las tuberías de agua caliente para cada vivienda la contabilización individual se realizará instalando contadores de energía.
Estos contadores miden por una parte el caudal de agua en el retorno, y por otra, las temperaturas de entrada y de retorno, calculando la energía en kWh consumida por la vivienda en un periodo de tiempo determinado.
Si tu calefacción central tiene instalación en columna debes instalar repartidores de costes de calefacción.
Si la distribución de la calefacción en su edificio se realiza en columna –lo que ocurre en el 60% de los edificios antiguos con calefacción central- la única forma de individualizar su sistema es mediante la instalación de un repartidor de costes de calefacción en cada radiador.
Un repartidor de costes es un pequeño aparato que se coloca en cada radiador y que mide dos temperaturas: la de la superficie del radiador y la temperatura ambiente de la habitación donde el radiador está instalado.
El contador entiende que la calefacción está encendida cuando la diferencia de temperaturas entre el radiador y la habitación es muy elevada, y cuanto más elevada sea esta diferencia de temperaturas, mayor será el esfuerzo del radiador por dotar a la habitación del confort deseado, y por tanto el consumo será mayor.
Los distribuidores de costes de calefacción constan de una carcasa, dos sensores de temperatura, un dispositivo de cálculo, una pantalla, una batería, los elementos de instalación y un precinto anti-sabotaje.
Los repartidores de costes no pueden ser manipulados por el usuario y la medición de los consumos de cada radiador y del total de la vivienda corresponderá a la empresa contratada para ello. Esta lectura puede realizarse sin necesidad de acceder a la vivienda, ya que los datos se envían por radiofrecuencia.
¿Cuánto me va a costar el cambio de calefacción central a individual?
Cada empresa especializada en repartidores de costes y medición de consumo deberá realizar un presupuesto que variará según las condiciones de su comunidad. La empresa se encargará de instalar y mantener los equipos, sin coste extra para la comunidad y cobra por la lectura y emisión de los recibos una cuota mensual.
Según estudios realizados por la Asociación Europea de Repartidores de Costes de Calefacción (EVVE), la Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción (AERCCA), y según recomendaciones del IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético), el ahorro potencial que se obtiene en una instalación de calefacción central en un edificio de viviendas, tan sólo por la instalación de un sistema que permita la contabilización individual de la calefacción puede llegar a ser de hasta un 30%.
La inversión en equipos de medición, puede amortizarse por tanto en un corto plazo de entre 18 meses y 2 años. Una apuesta común por la eficiencia energética con la que terminará ganando también su bolsillo.
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